Fútbol femenino | "Se sentía mucho más como una comunidad"

¿Con qué frecuencia juegas al fútbol por semana?

En el Türkiyemspor, entrenamos dos veces por semana y tenemos partidos los fines de semana. Pero ahora también entreno con algunos amigos del equipo C, dos años menores que nosotros. Allí podemos aprender otras cosas.

¿En qué se diferencia el fútbol de los chicos del tuyo?

Creo que el fútbol femenino es más estructurado y táctico. El fútbol masculino es más físico, el juego se desarrolla a un ritmo más rápido. Además, los jugadores son quizás un poco más técnicos. Pero eso es una afirmación muy general.

¿Y cómo tratan a las jugadoras? Hay muchos gritos en el fútbol masculino. ¿Es mejor en las ligas femeninas?

Diría que es prácticamente igual. La agresividad de las chicas se minimiza un poco, pero en realidad está igual de presente. Los conflictos en la cancha en nuestros partidos no son tan diferentes a los de los chicos.

Este invierno, fuiste a Cuba a jugar al fútbol con un compañero del Türkiyemspor. Tenías 16 años y fuiste sin ningún adulto... Suena emocionante.

Mi exentrenadora siempre pasa los meses de invierno en Cuba. Ella y sus amigas organizaron un proyecto deportivo allí. Una vez a la semana, ofrecen fútbol para niñas de todas las edades. Es algo que rara vez se ve en Cuba. Las mujeres que juegan al fútbol allí han tenido que luchar mucho. Creo que ahora quieren facilitarles las cosas a las más jóvenes.

En Cuba, el béisbol y el boxeo son más populares.

Sí, el fútbol es bastante nuevo. Y la selección nacional femenina no existe desde hace mucho tiempo.

¿Cuál fue tu principal motivación? ¿Querías conocer Cuba o entrenar a las chicas cubanas?

Un poco de ambas cosas. Y queríamos visitar a nuestro antiguo entrenador. Pero entrenar a las chicas era un reto para nosotras. Mi español aún no era muy bueno. En casa, prácticamente solo hablamos alemán y euskera.

También entrenaste con la selección nacional de fútbol sala.

Sí, el futsal es un poco más popular en Cuba porque recuerda al fútbol callejero. La gente juega más en canchas de concreto. También hay bastantes canchas cubiertas que son muy buenas. Con pisos de madera que ahora están un poco deteriorados, pero debieron ser muy buenos en aquel entonces. Diría que hay mucha gente que solo ha jugado en interiores.

También conociste a la verdadera selección nacional.

Sí, jugamos con la selección femenina sub-20. Pero no hay muchos equipos femeninos que jueguen al fútbol de campo.

No te alojaste en un hotel en La Habana, sino en una casa cubana. Claro, allí experimentas más la vida cotidiana. ¿Qué fue lo primero que notaste?

Los coches viejos, por supuesto. Los taxis, donde te sientas con mucha gente y tienes que hacer señas para parar. También encontré a la gente más abierta. Me sentí mucho más como en una comunidad que en Berlín.

En Cuba también hay una gran escasez. ¿No te molestó?

Solo tuvimos un apagón una vez. Sucede más a menudo en la zona donde vive mi entrenador, pero no tanto en nuestra zona. En realidad no fue tan grave. Los apagones suelen anunciarse.

¿Y el hecho de que las tiendas estuvieran vacías no te interesó?

Definitivamente era diferente a Alemania. Cuando fuimos al supermercado estatal de nuestro barrio, no había prácticamente nada. Algunas tiendas solo vendían un producto. También hay tiendas donde se puede conseguir más, pero los artículos son mucho más caros. Los mercados me parecieron geniales. Allí se puede conseguir prácticamente todo lo que se necesita.

Muchos jóvenes han emigrado de Cuba en los últimos años. ¿Fue este un tema de conversación entre tus compañeros? ¿Dijeron que también querían irse?

No, no hablamos de eso. Pero mi entrenador dijo que muchos de los jugadores más jóvenes se fueron.

En Cuba tampoco es fácil conseguir pelotas, zapatillas ni camisetas. ¿Cómo se las arreglaban los jugadores?

Este también es un proyecto de mi entrenadora. Ella suele llevar camisetas del Türkiyemspor cuando vuela de Alemania a Cuba. O botas de fútbol de segunda mano. Nosotros también lo hicimos. Llevábamos mucho material deportivo de nuestro club en el equipaje y lo distribuíamos allí.

¿Alguna vez has hecho algún viaje fuera de la ciudad?

Por supuesto, fuimos a la playa dos veces…

¿Y qué mar es mejor: el Caribe o el Atlántico Vasco?

Es difícil decirlo, el mar es completamente diferente. En Cuba, el agua era turquesa y muy tranquila. En el País Vasco, solemos tener olas fuertes. Creo que ambas son geniales, pero las olas del Atlántico son muy especiales.

¿Qué dijeron tus compañeros de Türkiyem a tu regreso? ¿Quieren hacer un viaje similar ahora?

No fue para tanto. Cuando volvimos, ya habían empezado las clases y no tuvimos mucho tiempo para hablar. Además, entreno a la selección sub-19 antes de mi propio entrenamiento... Pero imagino que ahora los demás también están interesados.

Ah, todavía no lo has mencionado. No solo entrenas dos veces por semana y vas al gimnasio de chicos, sino que también entrenas a chicas más jóvenes dos veces por semana, ¿no?

Sí, empecé a hacerlo el año pasado. Siempre lo hago antes de mi propio entrenamiento. Y los fines de semana, también entreno al equipo durante los partidos.

Entonces no tendrás otra vida más que el fútbol.

No está tan mal: ambos entrenamientos son los mismos días, así que solo tengo dos tardes libres a la semana. Solo se vuelve caótico los fines de semana, cuando mis partidos son en un lugar completamente diferente al de mi equipo.

El fútbol femenino es más popular en el País Vasco que en Alemania. ¿Has visto lo que está pasando en la liga española?

Bueno, para ser sincero, no veo mucho fútbol femenino. Puede que no sea tan bueno para promocionarlo, pero el fútbol masculino es más visible... Sigo de cerca al Barcelona; probablemente sea el mejor equipo femenino ahora mismo. Y el Athletic de Bilbao tampoco está mal. La promoción del fútbol femenino es mucho mayor en España que en Alemania. El Hertha BSC, por ejemplo, empezó muy tarde.

¿Qué planeas hacer a continuación con el fútbol?

El año que viene me uniré a la categoría adulta. Quiero quedarme en Türkiyem y jugar en el segundo equipo. El primer equipo juega en la Regionalliga, la tercera división femenina.

¿Y en qué posición?

El seis, centro del campo defensivo.

Escuché que tienes que ser inteligente porque tienes que pensar con anticipación en el juego.

Bueno, diría que hay que ser inteligente en el fútbol. Hay que tener una visión general del campo, ver los espacios abiertos y no pensar solo en la propia situación. Diría que hay que tener en cuenta lo que hacen los demás jugadores. Eso requiere ser multitarea. Y hay que ser capaz de soltar el balón y comunicarse con los demás jugadores.